viernes, 14 de noviembre de 2008

El mayor fraude canario: Tindaya.

El caso Tindaya es un proyecto urbanístico que encargó el gobierno de Canarias al arquitecto Eduardo Chillida para convertir la montaña de Tindaya, la más emblemática de Fuerteventura, y me atrevo a decir de Canarias, (por su interés histórico-cultural), en una especie de museo modernista, que nada tiene que ver con la estética general de la isla más desértica de Canarias.


A parte de resultar una idea más que futurista y muy pero que muy absurda, resulta, más que todo eso, una aberración a la dignidad canaria, al canario como pueblo con su propia identidad, con la poca que nos queda.
Es un atentado absoluto a la identidad cultural canaria y a nuestra propia historia, ya que Tindaya conserva las pintaderas guanches, (majas) más antiguas de todas las islas, lo que significa, que aunque en estos momentos nuestros historiadores no sepan llegar a ninguna conclusión clara sobre el por qué y para qué las dibujaban y su significado, aunque nunca se supiera, el simple hecho de seguir pintadas en la roca, nos hace sentir, como canarios, una población que, como mínimo tuvo algo en común, y nos recuerda que tenemos un pasado anterior a nuestra conquista, y por tanto una identidad ancestral que, por encima de todo hay que conservar, para seguir amando nuestra tierra.
Por ello les acerco a ustedes el mayor fraude cometido por nuestros políticos canarios, tan honrados como siempre han sido: http://ecoboletin.blogia.com/2006/100303-el-gran-fraude-de-tindaya.php
El hecho más fraudulento es que después de más de 6 años aún no han aparecido los casi 12 millones de euros por gastos de estudios que nunca se realizaron.
Además, han pasado más de cuatro años de la muerte del artista, y mientras tanto en la isla aumentan las carencias y empeoran las deficiencias en sus infraestructuras educativas, sanitarias, de vivienda, de depuración de las aguas...
El “caso Tindaya” ha sido el asunto más escandaloso de Canarias desde que vivimos en democracia, y es totalmente injusto, que actualmente, después de 10 años y casi tres legislaturas, no haya resultado nadie responsabilizado política, civil o penalmente, a pesar de los miles de millones de pesetas del erario público desembolsadas, sin que se sepa su paradero. “ No ha habido ni una dimisión o cese. Resulta increíble tanta impunidad.”

2 comentarios:

  1. ¿qué podemos hacer sino denunciar estos casos de impunidad?

    es aberrante que se destruya el patrimonio cultural-histótico y natural de estas islas.

    estoy profundamente enamorada de las mismas, de su belleza, y lo que han hecho con el urbanismo es para mi humilde entender, un atentado natural.

    hay que conservar y proteger lo que es el legado cultural y el patrimonio natural, cuidemos a las islas!!

    a los políticos hay que controlarlos más, no deberíamos enterarnos después de los hechos consumados con años y millones (nuestros) invertidos en quien sabe qué proyectos...

    ¿no te parece que a la gente le gusta vivir en "la isla de la fantasía", y que cuando se enteran de que de la realidad, ya es muy tarde?

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  2. Si, la verdad es que lo que me parece es que a la gente le gusta vivir ajena a los problemas en general, ¡así les va a muchos!, a la gente cuánto menos se le informe de problemas como estos mejor, la ignorancia, amarra a los pueblos a sus gobiernos.

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